lunes, 10 de octubre de 2011

Inauguración del Blog: La Cornisa del Tajo: la casa de la Rua

Os reenvio la cronica de la marcha recibida del amigo Paco Puche:





La Cornisa del Tajo:
la casa de la Rua

Ronda, 9 de octubre de 2011
Pacopuche


La posibilidad legal  de construir un macro hotel de siete (sic) estrellas y 22 chalets en el paraje de Ronda denominado “casa de la Rua”, situado a pocos kilómetros del casco de la ciudad y en las Cornisas de la Hoya del Tajo en la parte  situada enfrente al Puente Nuevo de Ronda, ha suscitado desde la Plataforma en Defensa del Tajo una “Marcha  por el Paisaje”.

Hemos acudido más de 100 personas a una caminata iniciada en la Plaza de España, a las 10.30 horas, y culminada en la explanada de la casa Rua, a las 12.30.

Entre los discursos pronunciados figura el que improvisé y que rememoro de la siguiente manera:

“Estimados amigos/as:
Es evidente que este lugar en el que nos encontramos resulta mágico.
En todos los pueblos suele haber lugares con estas características. Es el caso en mi pueblo, Antequera, del lugar que ocupa la famosa Cueva de Menga (monumento megalítico de primera importancia), situada en una colina que apunta a la aurora y que recibe los primeros rayos solares en el interior del monumento, quedando en medio la Peña de los Enamorados.

Por su carácter especial la casa de la Rua está plagada de leyendas. Hay una que dice que sirve de oráculo. Las cosas ocurren como sigue: en una reunión de gentes colocadas en círculo, al llegar la noche, se juega a la “güija”, se invoca a los espíritus y estos hacen moverse a una copa situado en el interior, que va señalando unas serie de letras colocadas al efecto. Las palabras así formadas responden a las preguntas formuladas en la sesión.
Conocida esta tradición, hicimos unos días antes de la Marcha por el Paisaje el experimento, preguntando por el porvenir del lugar. La respuesta del oráculo, una vez oficiado el juego, fue que “allí no se haría urbanización alguna”. Locos de contentos iniciábamos la retirada cuando observamos que no había terminado la tarea de los oráculos y que movían el tiesto dándonos otro mensaje, que decía: “a condición de que sigáis con la resistencias y luchas emprendidas en defensa del lugar”.
***
El paisaje es el alma de los pueblos. Es aquella visión del propio lugar que da identidad y sentido de la pertenencia y que moldea el fuero interno de sus gentes. Quebrar esta visión es dañar doblemente el alma de los ciudadanos: rompiendo los recuerdos que los han cincelado y dejando la amargura de no haber sido capaces de haberlos defendidos. Máxime tratándose de paisajes tan  bellos y singulares como los que contemplamos y defendemos.
Esta marcha es el preludio de otras acciones que, como se dice en el manifiesto difundido, “no van contra nadie en concreto… van en contra del enorme impacto visual que ocurrirá si se hace la cita urbanización”. Yo añadiría: y el gran impacto que afectaría al alma de los rondeños.
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Pero hoy estamos aquí muchos de los que venimos luchando contra la especulación urbanística y en defensa de la Hoya del Tajo, Merinos y otros desmadres parecidos. Hoy es un día de celebración de ese triunfo que significa ver actuando a la justicia contra parte de los máximos responsables de estos desaguisados. Hoy celebramos el principio el fin de la pesadilla llamada Merinos y de las otras malas noches.

Si unimos los presagios que obtuvimos en nuestro juego en la casa Rua con la actuación judicial mencionada, se puede llegar  a la conclusión de que a la lucha persistente, razonable, convencida y honesta no hay nada que se le resista… o poco.
Hoy, por tanto, es un día de alegría, esperanza e invitación a continuar en nuestras luchas.
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En la leyenda de Ulises, narrada por Homero en la Odisea, se cuenta que cuando hubieron de pasar por las islas de las dos sirenas, los dioses protectores le recomendaron al héroe que tapase los oídos de los marineros con cera y que él mismo, si quería oír los fatídicos cánticos, fuese atado al palo mayor y que cuando pidiese ser desatado, en lugar de ello sus compañeros reforzasen sus ataduras.

Los cánticos irresistibles, “los que hechizan a todos los hombres” son los del “dinero, la fortuna y el poder”, ante ellos nadie se le resiste, o porque no los oyen (no están a su alcance) o porque son bien amarrados para sustraerse a los mismos. Los amarres son los movimientos sociales de resistencia que ejercen un  fuerte control social sobre todos los poderosos. Es la democracia real.

Más que nunca, acciones como la protagonizada hoy son muy necesarias si queremos que se cumpla el oráculo que nos ha regalado la casa Rua: “aquí no se afectará al Paisaje porque no habrá urbanización alguna…, a condición de la persistencia en la lucha”.  

Gracias

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